2004. Esta maravilla que tenemos hoy entre manos quizá sea el mejor disco en directo de blues y derivados de los últimos 20 años. NMAS se han erigido esta última década como uno de los mayores defensores de una manera de entender la música que ya está, por desgracia, en peligro de extinción.
El invento este de Hill Country Revue (que es el nombre del disco pero también ha acabado convirtiéndose en un proyecto paralelo en sí mismo) que los amigos de NMAS inventaron para el Bonnaroo 2004 (festival entre festivales) suponía reunir en un mismo escenario a los artistas detallados en el scan de abajo, fundamentalmente la gran familia formada por los Dickinson (padre y sus dos hijos de NMAS, más el bajista Chris Dew) con los Burnside (tres generaciones, ni más ni menos), amén de los percusivos Rising Star Five & Drum Band de Othar Turner, Chris Robinson de The Black Crowes o el veterano "JoJo" Herman que también es vecino de Mississippi y ha tocado con todo dios. Entre ellos, huelga decirlo, llevaban ya coincidiendo durante años en discos de unos y otros, pero este directo es como una especie de celebración de esas fructíferas relaciones. Un evento de verdad especial, con los músicos entrando y saliendo de escena y cambiando instrumentos. El repertorio se compone de temas de unos y alternados con clásicos de Fred McDowell, J.B. Lenoir, Ry Cooder, Little Milton...
No puedo dejar de decir que Luther Dickinson es posiblemente el mejor guitarrista vivo de blues, que no es decir poco. También que R.L. Burnside moría poco más de un año después... :-( Y no voy más allá, porque esto no tiene demasiado sentido hablar de ello, hay que escucharlo, amigos. Música desde el corazón, sin pretensiones, pero con toda la autenticidad que seguro imaginas. Indispensable. ¡Salud!
No puedo dejar de decir que Luther Dickinson es posiblemente el mejor guitarrista vivo de blues, que no es decir poco. También que R.L. Burnside moría poco más de un año después... :-( Y no voy más allá, porque esto no tiene demasiado sentido hablar de ello, hay que escucharlo, amigos. Música desde el corazón, sin pretensiones, pero con toda la autenticidad que seguro imaginas. Indispensable. ¡Salud!